El divorcio de una pareja siempre es un momento difícil para los cónyuges. Sin embargo, para los hijos suele ser aún peor. Al fin y al cabo, dejan de tener contacto diario con sus dos progenitores, lo que supone un fuerte varapalo afectivo.
Sin embargo, hay maneras de evitar que acabe convirtiéndose en un trauma para ellos.
Por esta razón, aquí queremos darle una serie de valiosos consejos, así como información detallada acerca de las opciones de custodia existentes y de llegar a un acuerdo que facilite la transición.
Contents
- 1 Consejos y aspectos clave para proteger a los niños en un divorcio con hijos
- 2 Divorcio e hijos menores de edad – Custodia de menores – Manutención de menores
- 3 Separacion.es
- 4 ¿Qué hacer en un incumplimiento del convenio regulador en una sentencia de divorcio?- VIlches Abogados
- 4.1 Contexto: el convenio regulador en un divorcio o separación
- 4.2 Incumplimiento del convenio regulador en un divorcio con hijos: todo lo que debes saber
- 4.3 Consecuencias del incumplimiento del convenio regulador
- 4.4 Opciones para las partes ante el incumplimiento del convenio regulador de una sentencia de divorcio
- 4.5 Quizá también te interese:
- 5 El proceso de separación con hijos
- 5.1 Cómo funciona la separación con hijos
- 5.2 El proceso de separación con hijos: mutuo acuerdo o vía contenciosa
- 5.3 Los efectos de la separación: el convenio regulador o la sentencia de separación
- 5.4 Particularidades de las separaciones con hijos
- 5.5 1. No puedes abandonar a la familia
- 5.6 2. No puedes comprometer el patrimonio de tu cónyuge
- 5.7 3. Puedes perder tu derecho a la pensión compensatoria
- 5.8 4. Sobre todo, puedes tener problemas al relacionarte con tus hijos
- 5.9 Resumen: cómo proceder ante una separación con hijos
Consejos y aspectos clave para proteger a los niños en un divorcio con hijos
Divorciarse con hijos es lo más habitual en España. De hecho, si nos fijamos en los datos de 2019, no tardamos en descubrir que el 82 % de las parejas que rompieron su unión matrimonial tenían hijos dependientes a su cargo.
Con esto hacemos referencia a los menores de edad y a los mayores de 18 años que aún siguen siendo dependientes de sus padres.
Evidentemente, cada caso es un mundo.
Sin embargo, es común que, cuando se tienen en cuenta los aspectos que vamos a detallar a continuación, las cosas suelen ir mucho mejor.
Llegar a un acuerdo debe ser la prioridad
No hay nada más positivo para los niños a la hora de superar un trance como este que ver que sus progenitores, a pesar de querer divorciarse, mantienen una buena relación.
En este sentido, una buena muestra de ello suele ser tratar de mantener intactas las rutinas durante el proceso de ruptura.
Por ejemplo, si el padre es quien acostumbra a llevarle a sus clases extraescolares, lo mejor es seguir haciéndolo a pesar de que haya una demanda de divorcio de por medio.
Durante ese tiempo es conveniente hablar con el niño y exponerle la situación de forma que la pueda entender. Además, hay que dejarle expresar sus sentimientos, ya sean positivos o negativos.
Dicho esto, ambos progenitores deben sentarse a negociar el convenio regulador que regirá el divorcio y, con él, sus vidas y las de sus hijos una vez que culmine el proceso. Lo prioritario a toda costa es evitar un procedimiento judicial que, de un modo u otro, va a afectarles.
Además, si el juez estima que los dos se llevan bien, lo normal es que no dicte medidas cautelares para proteger a los menores.
Es cierto que, para formalizar una separación con hijos, no es posible recurrir a la fórmula del 'divorcio express', la cual permite romper la unión matrimonial a través de un notario. Sin embargo, el coste económico, temporal y, sobre todo, emocional de un divorcio contencioso siempre va a ser mucho más alto que el de uno amistoso.
La custodia de los hijos
No importa si preguntamos a psicólogos, pedagogos o expertos en Derecho de Familia. La respuesta de todos ellos es unánime: el régimen de custodia compartida es la opción más positiva para los hijos una vez que se consuma el divorcio.
De hecho, si tenemos en cuenta que ya es la alternativa prioritaria en Cataluña, Euskadi, Navarra y Comunidad Valenciana y que el resto de comunidades autónomas está legislando en esa dirección, no queda más remedio que afirmar que la jurisprudencia avanza hacia ella con paso inexorable.
Pero ¿qué implica el régimen de custodia compartida en un divorcio con hijos pequeños? Vamos a verlo:
Los dos progenitores mantienen la guarda y custodia de sus hijos a efectos legales.
Ambos también dedican un tiempo similar a sus cuidados. Este puede no ser del 50 %, pero sí aproximarse lo máximo posible.
Los niños pueden mantener sus rutinas del mismo modo que antes de producirse la separación.
La pensión de alimentos no se aplica ya que ambos progenitores participan por igual en los gastos médicos, alimenticios, educativos y de vestimenta de los hijos. Solo se aplica en caso de que haya un fuerte desequilibrio económico entre los dos.
Estas implicaciones conllevan una adicional: los dos progenitores han de vivir cerca el uno del otro. Esto no quiere decir que sea en el mismo barrio, pero generalmente sí en el mismo municipio o en sus inmediaciones. Además, hay que habilitar un 'punto de encuentro familiar', al cual hay que llevar a los niños para que los recoja el otro progenitor.
Aclaramos esto porque, a pesar de que la custodia compartida sea el régimen prioritario actual en muchas comunidades autónomas a la hora de afrontar un divorcio con hijos pequeños o mayores, es el juez el que tiene la última palabra.
Este, en base a las opiniones de las partes implicadas, de los informes psicológicos y de la información económica y residencial aportada por las partes, determinará si se dan las circunstancias necesarias para aplicarlo.
Piense que siempre se va a dar la máxima relevancia a los intereses del menor.
No sería la primera vez que, tras examinar el acuerdo de divorcio con hijos entregado por los progenitores, el juez lo modifica y establece un régimen de custodia diferente. Por ejemplo, puede pasar que ellos quieran uno de custodia compartida pero que, al no darse las circunstancias, fije otro de régimen de visitas y pensión alimenticia. O viceversa.
Por ejemplo, puede darse el caso de que, tras el divorcio, la madre del menor decida marcharse a trabajar a otra ciudad mientras que el padre se quedará en la misma. En ese caso, el régimen de custodia compartida es imposible.
Es más, si el juez estima que prioritario preservar las rutinas del niño y el progenitor masculino cuenta con la estabilidad económica, laboral y residencial suficiente, no sería raro que le concediese la guarda y custodia.
El hijo nunca puede ser un arma contra el otro progenitor en los juzgados
Sabemos perfectamente que no siempre es posible llegar a un acuerdo de divorcio entre ambos progenitores. Esto, mientras la voluntad de uno de ellos sea firme, dará siempre como resultado un proceso contencioso que puede llegar a demorarse durante meses o, incluso, años si se producen apelaciones.
Probablemente, no hay peor trago para un niño que tener que acudir a un juzgado para declarar o para someterse a un test psicológico. Sin embargo, es algo que se puede evitar. Cualquiera de las partes tiene el derecho a solicitar que los hijos mayores de 12 años (en algunos casos, hasta a partir de 10 años) se personen ante el tribunal.
Y estos tienen la obligación de hacerlo.
Generalmente, cuando esto sucede en un proceso de divorcio contencioso, se debe a que el menor va a ser utilizado como arma arrojadiza por parte de un ex cónyuge frente al otro.
La experiencia de abogados y jueces es que la mayoría de los progenitores que recurren a esto lo hacen previa manipulación del testimonio del hijo.
Algo que puede resultarles favorable en un primer momento, pero que tendrá consecuencias muy negativas para el hijo a corto, medio y largo plazo.
¿Cómo afrontar un divorcio con hijos? Otros consejos y recomendaciones
Otro de los mejores consejos antes de divorciarse que le podemos dar es que piense en su bienestar y no lo vuelque todo en el de sus hijos. ¿El motivo? Lo más probable es que, si lo consigue, acabe tomando las mejores decisiones para usted y para ellos.
Por ejemplo, aprender a frenar sus emociones le permitirá no tomar decisiones radicales ni trascendentales en momentos poco oportunos. Por ejemplo, es habitual que, si ha sido su pareja la que le ha comunicado que no quiere seguir viviendo con usted, sienta cierto ansia de venganza.
Sin embargo, lo mejor es esperar unas cuantas semanas para que esas emociones se calmen.
Por su parte, piense que este va a ser el momento ideal para crear nuevos vínculos con sus hijos.
Por ejemplo, si accede al régimen de custodia compartida, deberá asumir facetas que antes desempeñaba su pareja.
Algo que, aunque parezca imposible, puede traducirse en una mejor relación y en la dedicación de mucho más tiempo. Algo que, al final, es lo que más necesitan los niños en este tipo de situaciones.
Tampoco es positivo pensar en lo que se ha perdido. Siempre es más conveniente centrarse en encontrar soluciones y en el futuro. Tanto a nivel económico como social y familiar. Aprender de la experiencia le servirá para no volver a cometer los mismos errores en el futuro.
En definitiva, no hay fórmulas mágicas ni trucos antes de divorciarse. Tampoco para después.
De lo que puede estar seguro es de que, teniendo presente la información que aquí le acabamos de dar y poniendo en práctica estos consejos y recomendaciones, el proceso será lo menos traumático posible para sus hijos y para usted también.
Trate de llegar a un buen acuerdo, para lo cual es necesario que cuente con los servicios de un profesional especializado en Derecho de Familia, y céntrese en el futuro. Su nueva vida será diferente, pero no tiene por qué resultar peor.
Divorcio e hijos menores de edad – Custodia de menores – Manutención de menores
Si usted y su cónyuge deciden divorciarse u obtener una separación legal y tienen hijos menores de edad en común tendrán que tomar decisiones importantes con respecto a ellos. Por ejemplo, tendrán que determinar dónde y con quién van a vivir los hijos menores de edad.
Ambos padres deben determinar quién tendrá la responsabilidad legal de tomar decisiones por ellos como dónde irán a la escuela y quién será su proveedor de servicios médicos. También tendrán que decidir cómo se les brindará apoyo económico.
Si usted y su cónyuge no pueden llegar a un acuerdo en cuanto a estos asuntos, la corte decidirá por ustedes.
Durante un proceso de divorcio (o separación) la corte puede emitir órdenes temporales sobre estos asuntos. Al concluir el caso, la corte emitirá órdenes finales. Usted y su cónyuge deben seguir estas órdenes de la corte hasta que cada niño cumpla 18 (o 21 en casos de manutención de menores para niños no emancipados), a menos que la corte cambie o modifique su decisión.
La custodia de menores determina dónde vivirán los hijos menores de edad del matrimonio y quién será responsable por ellos.
Es común que uno de los padres reciba custodia exclusiva de los hijos y que el otro padre tendrá derecho a visitas regulares no supervisadas, a menos que exista una razón (como el abuso) para limitar esos derechos.
Al padre que obtiene la custodia también se le conoce como el padre con tutela. Al padre que obtiene visitas se le conoce como el padre sin tutela.
Algunas cortes en Nueva York prefieren utilizar el término “tiempo de acceso” en vez de visitas. Si las partes no logran llegar a un acuerdo de custodia, la corte puede asignar un abogado que represente al menor (conocido en Nueva York anteriormente como tutor legal). Ese abogado representará a los menores y le notificará a la corte los deseos de los menores.
El abogado asignado a los menores representará los deseos de los menores del mismo modo que su abogado representa los deseos de usted, excepto en casos muy limitados donde el menor es muy pequeño o tiene capacidad de razonamiento limitada.
El abogado del menor sólo podrá sustituir su propio juicio si el niño es muy pequeño o carece de la habilidad de expresar su opinión de forma coherente.
La manutención de menores es la cantidad de dinero que el padre que no tiene custodia tendrá que pagarle al padre que tiene custodia para ayudar con los gastos del niño o los niños menores de 21.
Si usted y su cónyuge no logran llegar a un acuerdo, la corte determinará la cantidad de manutención de menores utilizando una fórmula conocida en Nueva York como la Ley de Normas de Sustento de Menores (CSSA, por sus siglas en inglés).
Existen diferentes porcentajes basados en el ingreso combinado de ambos padres y la cantidad de niños que tienen. Por ejemplo, el padre sin custodia pagaría 17% de su ingreso bruto ajustado por un niño y 29% por tres. Si la cantidad producida por la fórmula es injusta, la corte podría ordenar una cantidad diferente.
Por ejemplo, la corte podría ajustar el pago si el cálculo base de manutención causaría que el padre sin custodia viva bajo los niveles federales de pobreza, o en algunos casos, cuando el padre sin custodia está manteniendo a niños fuera del matrimonio.
Si usted y su cónyuge llegan a un acuerdo por cuenta propia sobre cómo quieren manejar los asuntos que involucren a los niños menores de edad, la corte revisará su acuerdo para asegurarse de que el acuerdo será “para el mayor beneficio del niño”.
Esto se debe a que el gobierno tiene interés en la salud y el bienestar de los niños que viven en Nueva York, y ese interés prevalece sobre los intereses de los padres, que podrían o no estar actuando en el mejor interés del niño.
No obstante, cuando ambas partes logran llegar a un acuerdo justo por cuenta propia o con la ayuda de sus abogado, pueden eliminar la necesidad de poner a sus hijos en medio de su caso de divorcio.
También se ahorran el gasto potencial de pagar por el abogado del niño, y evitan la incertidumbre de que la corte dicte una orden que deje a ambos insatisfechos.
Editores legales: Andrew A. Bokser, marzo 2015 (actualizado en marzo 2016)
Pueden haber cambios en la ley. La información se ofrece como un servicio público con la ayuda y apoyo de los editores jurídicos voluntarios, con la intención de ayudarle entender mejor la ley en general. La información no constituye un asesoramiento legal relativo a su problema en particular ni sustituye el asesoramiento de un abogado.
Separacion.es
¿Qué es el Convenio Regulador? El Convenio Regulador es un documento en el que ambos cónyuges pactan, de mutuo acuerdo, las relaciones económicas así como las relativas a los hijos en los casos de separación o divorcio.
¿Cuándo se presenta? El Convenio debe aportase junto con la demanda y es obligatorio cuando la separación o el divorcio es solicitado por ambos cónyuges de mutuo acuerdo o por uno con el consentimiento del otro.
¿Debe ser aprobado judicialmente? Si. Para su validez, el Convenio necesita aprobación judicial.
Si no es aprobado judicialmente se reconoce su validez respecto de cuestiones sobre las cuales las partes tienen poder de disposición, como por ejemplo las de carácter patrimonial-económico.
Sin embargo las relativas a los hijos menores de edad; como la pensión alimenticia o la guarda y custodia, al tratarse de cuestiones de orden público, requieren un pronunciamiento del Juez aprobando los puntos propuestos.
¿Puede el Juez rechazar el Convenio? El convenio suscrito y propuesto por los cónyuges debe ser aprobado por el Juez mediante sentencia, salvo que resulte dañoso para los hijos o gravemente perjudicial para uno de los cónyuges.
La denegación de alguno de los acuerdos por parte del Juez habrá de hacerse mediante resolución motivada y en este caso los cónyuges deben someter a la consideración del Juez nueva propuesta de convenio para su aprobación, si procede.
El juez podrá establecer también las garantías reales o personales que requiera el cumplimiento del convenio.
¿Pueden redactarlo los cónyuges? La intervención de abogado y procurador no es necesaria hasta que se presenta la demanda ante el juzgado, pero su presencia puede ser esencial para informar a los cónyuges de si los acuerdos tomados en el Convenio son jurídicamente posibles, especialmente los relativos a los hijos.
¿Cuál es el contenido del Convenio regulador? El convenio regulador debe contener los siguientes extremos:
- Atribución de la guarda y custodia de los hijos.
- Determinación del régimen de visitas y comunicaciones de que podrá disfrutar el cónyuge que no tenga la custodia, así como, si se considera necesario, el establecimiento del régimen de visitas y comunicaciones de los nietos con sus abuelos.
- La atribución del uso de la vivienda y ajuar familiar.
- Las cantidades de contribución al sostenimiento de las cargas del matrimonio y para el mantenimiento de los hijos en concepto de pensión de alimentos; así como los criterios para su actualización y las garantías, en su caso.
- La cantidad que, en su caso, y en concepto de pensión compensatoria, uno de los cónyuges ha de satisfacer al otro por el desequilibrio económico que se deriva de la separación o divorcio o nulidad matrimonial.
En el siguiente enlace dispone de varios modelos de Convenio Regulador.
¿Qué ocurre si uno de los Cónyuges no ratifica el Convenio? Si en un proceso de mutuo acuerdo, tras la citación a los cónyuges para ratificar judicialmente el convenio, uno de ellos no lo ratifica, se acordará el inmediato archivo de las actuaciones, sin ulterior recurso. Ello, claro está, al margen de que pueda promoverse depués un nuevo proceso contencioso, de acuerdo con lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
¿Tiene alguna validez el Convenio no ratificado? El criterio general es que la falta de ratificación del convenio no le priva de eficacia, en la medida que se trata de negocios jurídicos del derecho de familia que constituyen expresión del principio de la autonomía de la voluntad.
Ahora bien, esta validez solo se reconoce respecto de cuestiones sobre las cuales las partes tienen poder de disposición, como por ejemplo las de carácter patrimonial.
Sin embargo las relativas a los hijos menores de edad; como la pensión alimenticia o la guarda y custodia son cuestiones de orden público y requieren un pronunciamiento del Juez aprobando los puntos propuestos.
¿Qué ocurre si uno de los cónyuges incumple lo establecido en el Convenio? En caso de incumplimiento de estas medidas se podrá obligar al cónyuge incumplidor a que las cumpla, mediante el procedimiento de ejecución establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil. Vea tamibén el apartado relativo al incumplimiento de medidas.
¿Cómo se denuncia el incumplimiento? Este procedimiento se desarrollará teniendo en cuenta ciertas especialidades propias de la ejecución en materia de medidas definitivas en el seno de un procedimiento matrimonial: • Incumplimiento de obligaciones de pago de cantidades: al cónyuge que incumpla de manera reiterada las obligaciones de pago derivadas de medidas adoptadas en un procedimiento de separación, nulidad o divorcio, se le podrán imponer multas cuyo importe dependerá de la cuantía debida. Además, se podrá instar un procedimiento de ejecución (embargo) sobre los bienes del cónyuge incumplidor a fin de que se satisfagan con su patrimonio las cantidades debidas. Al que incumpla la obligación de prestar alimentos se le podrán embargar todos sus bienes, sin límite alguno. • Incumplimiento de obligaciones no económicas personalísimas: Son obligaciones no económicas personalísimas las que no pueden realizarse por otra persona que no sea aquella en la que recae el deber. En estos casos, se establecerán multas mensuales que el Juez fijará en función de la gravedad del incumplimiento. Estas multas perdurarán durante todo el tiempo que sea necesario hasta que el cónyuge cumpla con la obligación establecida en las medidas definitivas
¿Puede tener consecuencias penales el incumplimiento? El incumplimiento de la obligación de prestar la pensión compensatoria, o la de alimentos en su caso, puede llegar a considerarse como un delito de abandono de familia. Para ello es necesario denunciar el hecho ante cualquier Juzgado o Comisaría de Policía.
¿Puede modificarse el contenido del Convenio una vez aprobado? Las medidas que el Juez adopte en defecto de acuerdo, o las convenidas por los cónyuges, podrán ser modificadas judicialmente o por nuevo convenio cuando se alteren “sustancialmente” las circunstancias. Vea tamibén el apartado relativo a la modificación de medidas.
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¿Qué hacer en un incumplimiento del convenio regulador en una sentencia de divorcio?- VIlches Abogados
Cuando ocurre un divorcio o una separación entre dos personas y hay hijos menores de por medio, ambas partes acuerdan un convenio regulador. Este documento regula y establece los derechos y obligaciones que tendrán los miembros de la pareja a partir de ese momento en relación con los hijos en común.
Las condiciones del convenio pueden ser acordadas de mutuo acuerdo entre ambos cónyuges o impuestas por un juez y luego ratificadas por una sentencia judicial. Este documento es de obligado cumplimiento para ambas partes.
Hay que recordar que su incumplimiento puede acarrear consecuencias penales para la otra parte, ya sea este el progenitor custodio o el no custodio.
Nuestros abogados para divorcios en Madrid explicitan a continuación qué ocurre si una de las partes incumple el convenio regulador y en consecuencia, parte de la sentencia de divorcio o separación.
Autor: Manuel Hernandez Colegiado nº 72539 del Colegio Oficial de Abogados de Madrid
Contexto: el convenio regulador en un divorcio o separación
El convenio regulador de divorcio regula las relaciones, derechos y obligaciones que surten efecto tras el divorcio. Establece ciertos detalles relativos a la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la pensión compensatoria, el patrimonio común, el régimen económico matrimonial, la liquidación de las cargas y el reparto de los miembros de la familia.
El convenio regulador también establece un calendario de visitas para los padres, abuelos y otros familiares de ambas partes. Asimismo, se establece el derecho de ambos a comunicarse por teléfono o correo electrónico, en un esfuerzo conjunto por mantener la comunicación entre ellos, a la vez que se mantiene la privacidad de los implicados.
El divorcio es un proceso difícil y estresante. Es importante mantener una buena relación con su ex-cónyuge, y la mejor manera de hacerlo es llegar a un acuerdo sobre todas las cuestiones que le afectan a usted y a sus hijos.
Ahora bien, cuando ambas o alguna de las partes no está conforme con lo dispuesto en sede judicial, se puede llegar a incurrir en un incumplimiento del convenio regulador, acto que, evidentemente, tiene consecuencias para las partes.
Incumplimiento del convenio regulador en un divorcio con hijos: todo lo que debes saber
Cuando un convenio regulador se incorpora a la sentencia de divorcio, pasa a formar parte de la sentencia definitiva de divorcio. Esto significa que ambos cónyuges deben respetar las obligaciones contenidas en él.
Si uno o ambos cónyuges no cumplen con sus obligaciones, están incumpliendo su convenio regulador y pueden ser demandados por su cónyuge por su incumplimiento.
Cuando hay un incumplimiento en el aspecto económico de un divorcio, se presenta una demanda de ejecución ante el mismo tribunal que dictó la sentencia de divorcio.
Los motivos de la demanda se detallan mucho. La Justicia informa al demandado que tiene 10 días para alegar con la documentación que tiene, o ponerse al día con lo que se le debe. Cuando se presenta la demanda, a la deuda original se le añaden un 30% de intereses y costas.
- Si tiene una disputa con su pareja sobre los derechos de visita, los horarios de visita u otras condiciones de la custodia y la tutela de los hijos, puede presentar una demanda ante los tribunales.
- Si no se ponen de acuerdo sobre alguna modificación del convenio regulador en materia de visitas o comunicaciones, también puede presentar una demanda ante los tribunales.
- No obstante, si no se está cumpliendo lo acordado en el convenio regulador, es posible solicitar modificaciones en cuanto al motivo y también es posible solicitar modificaciones en cuanto al modo o tiempo de las visitas y/o determinadas condiciones que no estaban claras al principio.
- También puede presentar una demanda si cree que hay mejores maneras de cumplir los términos de su acuerdo, por ejemplo, si quiere visitas más frecuentes o más tiempo con sus hijos.
- El juez determinará si su solicitud de modificación es adecuada y acorde con el bienestar y los derechos de sus hijos.
- Su abogado matrimonialista evaluará estas modificaciones y su grado de afectación sobre el bienestar y los derechos de sus hijos.
Consecuencias del incumplimiento del convenio regulador
La mejor manera de abordarlo es intentar primero un acuerdo amistoso entre los padres. Cuando un progenitor se niega a cumplir un acuerdo amistoso, el otro debe actuar.
Los embargos son el último recurso cuando se trata de cobrar la manutención de los hijos. Si el padre moroso no responde o no paga lo que debe según el convenio regulador, comienzan los embargos. El orden en el que se realizan los embargos hasta completar la deuda es el siguiente:
- La nómina.
- El vehículo.
- La casa.
Cuando su ex pareja/cónyuge no cumple con la orden judicial, el tribunal tiene la capacidad de imponerle multas. Estas multas pueden ser adicionales a la cantidad de embargo que ya se está tomando de sus ingresos, o pueden ser en lugar del embargo, pero de cualquier manera, le va a costar.
El delito de desobediencia es un caso grave de incumplimiento del convenio regulador. Puede ser presentado por el denunciante si no quedó satisfecho con el resultado de su denuncia.
El tribunal tendrá en cuenta los motivos de insatisfacción y decidirá sobre el caso.
Es importante que sepas que este delito no está previsto en el Código Civil, pero sí en el Código Penal, lo que agrava la situación del padre denunciado.
Opciones para las partes ante el incumplimiento del convenio regulador de una sentencia de divorcio
El primer paso es intentar un acuerdo amistoso entre los padres en beneficio de los hijos. Si tiene éxito, se presenta una demanda de modificación de medidas. Cuando el conflicto es temporal, ambos progenitores pueden firmar un acuerdo privado por escrito.
- Determinar la gravedad y persistencia del incumplimiento. Si se prolonga en el tiempo, hay que iniciar acciones.
- Requerimiento fehaciente. Se debe realizar mediante notario el envío del requerimiento de cumplimiento del convenio regulador.
- Recopilación de pruebas del incumplimiento. Cualquier medio que pueda acreditar estos hechos sirve para realizar las correspondientes reclamaciones
- Mediación judicial. En caso de que no sea posible llegar a acuerdos personales, un asesor jurídico puede mediar y exponer las razones legales a ambas partes.
- La presentación de una demanda judicial es una opción si los pasos anteriores no han sido favorables, y en caso de incumplimiento reiterado, el progenitor afectado debería presentar una demanda para la ejecución del convenio regulador o de la sentencia.
En caso de que esto no funcione, puede ser necesario que uno o ambos progenitores presenten una demanda para que se ejecute el convenio regulador o la sentencia.
Siempre es necesario que los padres afectados por conflictos familiares o de pareja tengan en cuenta que en todo conflicto de este tipo subyace una premisa fundamental que nuestras leyes priorizan: El derecho de los hijos, su protección y su bienestar.
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El proceso de separación con hijos
¿Qué debes tener en cuenta ante una separación con hijos? ¿Es más fácil que divorciarse? ¿Necesitas hacer algún trámite?
En realidad, el proceso a seguir en una separación con hijos y un divorcio en las mismas circunstancias es prácticamente idéntico. Sin embargo, muchas parejas atribuyen una menor entidad a la separación y prescinden de ciertos trámites que podrían terminar suponiendo incluso una condena penal.
Cómo funciona la separación con hijos
A la hora de hablar de una separación con hijos, lo primero que debemos hacer es conocer las diferencias entre separación y divorcio.
Para no extendernos demasiado, recordaremos que el divorcio rompe el vínculo matrimonial pero la separación no.
Si quieres más información al respecto, te remitimos a nuestro artículo sobre la materia, donde aprenderás sobre los derechos y obligaciones que se tiene en cada régimen.
Si has decidido separarte y tienes hijos, el proceso será muy similar al del divorcio con hijos. Así, tendrás a tu vía una opción de mutuo acuerdo y otra vía contenciosa. Más adelante explicaremos las ventajas e inconvenientes de cada vía.
Sea cual sea la opción que vayas a aplicar en tu caso, te recomendamos encarecidamente que realices los trámites correspondientes. En caso contrario se considerará que realizas una separación de hecho, y podrías enfrentarte a consecuencias indeseadas.
A la hora de enfrentar este trámite debes tener en cuenta dos elementos:
- Sobre todo, lo más importante es el bienestar de tus hijos. En este tipo de procesos los hijos suelen convertirse en un arma arrojadiza, que emplean los padres para evitar el pago de pensiones, quedarse con la casa o reprochar a su expareja su relación. Pero, tanto en las separaciones como en los divorcios, prevalece el interés del menor. Este principio se llama favor filii y debe respetarse por encima de tus derechos e intereses o los de tu pareja.
- Estos procesos pueden ser emocionalmente cargantes. Además, si no hay acuerdo entre los cónyuges pueden convertirse en un calvario jurídico. Por eso es recomendable que contrates a un abogado desde el principio. El abogado de familia ideal es aquél que tenga experiencia, honestidad y que te transmita confianza.
El proceso de separación con hijos: mutuo acuerdo o vía contenciosa
En los procesos de separación o divorcio donde hay menores implicados debe intervenir el Ministerio Fiscal. Este velará por los derechos e intereses de los menores. Así, la tarea del Fiscal es salvaguardar el mencionado principio favor filii.
Esto implica que los procesos de separación con hijos se resolverán en todo caso frente a los tribunales. Se inician mediante la presentación de una demanda de separación, y hay dos opciones:
- Que sea de mutuo acuerdo. En este caso presentaréis la demanda conjuntamente o uno con el consentimiento del otro. A la demanda la acompañará un convenio regulador, donde determinaréis los efectos de la separación (lo explicamos más adelante). El proceso se limitará a comprobar que las medidas propuestas son legales y no perjudican a nadie, convalidándose en ese caso.
- Que no haya acuerdo. En este caso se tratará de un proceso contencioso, y tras la celebración de la vista será el juez quien determine, en su sentencia, los efectos de la separación. Si solicitáis medidas provisionales (lo que es razonable) el proceso se hará más largo y complejo.
En ambos casos se oirá a los menores sobre las medidas que les afecten cuando tengan “suficiente juicio” (siempre en caso de que sean mayores de 12 años).
Generalmente, elegir entra la primera o la segunda opción depende de la voluntad de negociar de las partes. Evidentemente, la separación de mutuo acuerdo tiene un coste temporal y económico inferior.
Puedes consultar nuestro artículo sobre cuánto cuesta un divorcio para hacerte una idea de lo que tienes por delante, ya que su precio y duración es similar al de la separación.
Además, si presentáis un convenio con el que estáis de acuerdo tendréis más autonomía para determinar los efectos de la separación. Por ejemplo, será infinitamente más fácil que os concedan una custodia compartida, conforme se determina en el artículo 92 del Código Civil.
Los efectos de la separación: el convenio regulador o la sentencia de separación
El convenio regulador se desarrolla en el artículo 90 del Código Civil. Este documento es el que regula los efectos del divorcio, y a falta de acuerdo será la sentencia la que determine su contenido, que incluye:
- Cuidado, educación, comunicación y estancia de los hijos. Entre estos derechos, los más relevantes son los relativos a la patria potestad y a la custodia.
- Atribución del uso de la vivienda y el ajuar familiar. Conforme determina el artículo 96 del Código Civil, a falta de acuerdo se atribuirán a los hijos y al cónyuge custodio.
- Contribución a las cargas del matrimonio. Ten en cuenta que, aunque la separación implique aplicar el régimen de separación de bienes, hasta que no liquidéis la comunidad de bienes tendréis que mantenerla conjuntamente.
- En su caso, liquidación del régimen económico. El artículo 400 del Código Civil determina que nadie puede ser obligado a permanecer en una comunidad de bienes. De modo que la separación puede ser el momento idóneo para repartir el patrimonio que hayáis adquirido a lo largo de la convivencia matrimonial.
- Las pensiones que haya que satisfacer. Recuerda que el cónyuge desfavorecido por la separación podrá reclamar una pensión compensatoria. Además, cuando se pacte una custodia exclusiva los hijos tendrán derecho a percibir una pensión alimenticia.
Como ves, la sentencia de separación o el convenio regulador despliegan efectos de importante trascendencia familiar y patrimonial. Por eso resulta recomendable que contrates a un buen abogado de familia a la hora de separarte, especialmente si tienes hijos.
Particularidades de las separaciones con hijos
Si insistimos tanto en la necesidad de tramitar legalmente la separación con hijos y de contar con un buen abogado es por las consecuencias de no hacerlo.
1. No puedes abandonar a la familia
El Código Civil establece una serie de deberes familiares, que incluyen el sustento, el apoyo, la educación e incluso la compañía. Incumplir estos deberes podría llegar a suponer incurrir en un delito de abandono de familia.
Así, el artículo 226 del Código Penal estipula que dejar de cumplir deberes relativos a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar asistencia a descendientes, ascendientes o cónyuges necesitados puede ser condenado a prisión (de 3 a 6 meses) o multa (de 6 a 12 meses).
El delito de abandono de familia también puede incluir una pena de inhabilitación para ejercer la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento. Dicho de otro modo: puedes llegar a perder la patria potestad sobre tus hijos si te separas sin realizar los debidos trámites y los desatiendes.
2. No puedes comprometer el patrimonio de tu cónyuge
El Tribunal Supremo viene entendiendo que, aunque el Código Civil no lo diga así explícitamente, el régimen económico-matrimonial pasa a ser el de separación de bienes desde que se produce la separación efectiva.
Esto puede ser complicado cuando los cónyuges no tienen hijos. Así, es frecuente que intenten atribuirse ganancias de su expareja o que le achaquen deudas propias.
Sin embargo, con los hijos tendrás un problema añadido, ya que van a necesitar gastos de crianza. Desde la ropa y la alimentación hasta material escolar, medicinas, actividades extraescolares o incluso juguetes.
Ten en cuenta que estos gastos se considerarán matrimoniales si estáis en un régimen de gananciales. Pero desde el momento en que os rijáis conforme a la separación de bienes tendréis que determinar qué parte de vuestros respectivos patrimonios destináis a gastos como la crianza de los hijos.
Ello por no hablar de pagos de cuotas hipotecarias o impuestos sobre la vivienda familiar o el vehículo común. En definitiva, una vez abandonado el régimen de gananciales deberás determinar cómo hacer frente a los gastos comunes si no quieres estar reclamando dinero a tu expareja constantemente.
3. Puedes perder tu derecho a la pensión compensatoria
Si, en el momento de legalizar la separación, tu cónyuge demuestra que lleváis tiempo separados y que has podido subsistir autónomamente, podrías perder tu derecho a una eventual pensión compensatoria.
A fin de cuentas, el objetivo de esta es que los cónyuges no resulten perjudicados económicamente tras la separación. Si has podido hacer vida con normalidad puede entenderse (así lo ha hecho el Tribunal Supremo) que no necesitas esa pensión porque ya has restablecido tu situación económica.
4. Sobre todo, puedes tener problemas al relacionarte con tus hijos
Pero, el elemento más importante a la hora de legalizar la separación es la relación con tus hijos.
Hacerles entender la situación no va a resultar sencillo, ya que ellos serán los que más presión reciban durante el proceso.
Incluso en los casos en que hagáis un trabajo de diez y no los utilicéis como arma contra vuestra expareja, los menores pueden ver cómo el mundo se desmorona tal y como lo entendían.
En este sentido, una sentencia o un convenio regulador establecerán las nuevas bases de la convivencia familiar. Si respetáis su contenido el menor podrá adaptarse poco a poco a las nuevas circunstancias.
Además, evitaréis problemas entre vosotros. Piensa, por ejemplo, en el caos que representaría que cada uno de vosotros os llevárais al hijo a donde quisiérais sin consultar con vuestra pareja ni decirle cuándo vais a devolverlo. Podrías terminar incluso siendo objeto de una querella por sustracción de menores.
En definitiva, disponer de un convenio o sentencia os hará bien tanto a vuestros hijos como a vosotros.
Resumen: cómo proceder ante una separación con hijos
En resumen, si vas a separarte y tienes hijos conviene que lo hagas por la vía legal. En este sentido, lo primero que tienes que hacer es consultar a un abogado especializado en separaciones y divorcios.
Llegar a un acuerdo con tu pareja será la mejor opción, porque os dejará más libertad y hará el proceso más económico y rápido. Pero si no conseguís pactar los efectos de la separación no te quedará más opción que presentar una demanda de separación y solicitar las correspondientes medidas provisionales.
En este último caso, el proceso puede alargarse hasta un año. De hecho, no es infrecuente que durante el trámite la pareja llegue a un acuerdo, se reconcilie o decida romper definitivamente y divorciarse en lugar de separarse.
Contar con el apoyo de un buen profesional incrementará las posibilidades de que el proceso llegue a buen puerto, termines alcanzando un acuerdo o los efectos de la separación resulten lo menos lesivos posible para ti y para tus hijos.
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